La Constelación Familiar restablece el orden a través de una secuencia de “movimientos lentos del alma” y repara el daño producido por el problema que estaba oculto, delimita conflictos de origen familiar, social y laboral que afectan la vida cotidiana. Este tipo de terapia no sólo sana al individuo sino que mejora al grupo o familia a la que pertenece y ubica a cada uno en su lugar de jerarquía devolviendo a cada cual su responsabilidad y liberando a aquellos que se hacían cargo de lo que no les correspondía. Porque cada persona tiene un lugar único en la familia, aunque no estén físicamente hay que respetarlo porque energéticamente sigue formando parte del sistema, se habla tanto de personas fallecidas, como hijos fallecidos prematuramente o abortos; si otro ocupa ese lugar se desequilibra el sistema de estructura familiar.
En una constelación todo se acomoda según las leyes del amor, permitiendo que descienda el orden y la armonía. También refiere a que no sólo tiene efecto en el pasado y presente sino que las generaciones venideras podrían recibir un beneficio y evitar que cometan los mismos errores que sus antepasados.
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